Pages

tu visita es la número:

tu visita es la número: Contador Gratis

miércoles, 25 de abril de 2012

EL CAMINO LO CONOCE SÓLO EL CAMINANTE.

Mi nombre es Rocío Celeste, de importar mis apellidos estos son Vallejos Fabres. Tengo 26 años y no sé si algún día vuelva a celebrar mis cumpleaños. La razón: nací un 19 de mayo, mismo día en que 25 años después de haber nacido yo, murió mi hijo. “Murió” digo, para que lo entienda la sociedad, para que lo entienda quien no ha perdido a un ser querido; porque todas las familias han perdido un integrante, pero no todas las personas han perdido un ser querido, y sólo quien lo ama y lo ha perdido, sabe que esta persona nunca muere realmente. La única muerte es el olvido. Ergo: mi hijo no ha muerto, sólo partió de mi lado. Mi hijo Gopal Ruchi das (Camilo Alonso), tenía 4 años y medio cuando dejó este mundo, hermoso, inteligente, cariñoso, amable, sabio, revoltoso, músico, pintor, constructor, creador de sueños, nunca habló demasiado del futuro, supongo que siempre supo que su estadía seria corta pero rica más que mil siglos. Un sol. Mi sol. Se apagó a mis ojos, pero nunca a mi corazón. Casi se cumple un año desde el día en que se fue en ese sueño profundo. Casi un año que no ha sido tal, sino más bien la suma de un segundo tras otro. Porque el tiempo ya no corre como antes. Este blog lo empiezo como mensaje, si es que alguien pueda rescatar alguno. El mensaje principal: creo que la tarea más difícil de este mundo es sobrevivir al fallecimiento del ser que más amamos, la más difícil, pero en ningún caso imposible. Por supuesto no es un blog dedicado a quien no ha recibido uno de estos golpes de la vida, no es mi intención en ningún caso ser juzgada ni criticada por nadie que no haya experimentado la pérdida de un ser amado. Este blog lo escribo desde hoy, quien sabe hasta cuándo, para quienes viven día a día y muchas veces en silencio, el camino sin descanso de despertar cada mañana y reaccionar a la ausencia de ese ser. Lo dedico a mi hijito amado, al que amo más cada día, quien es la fuerza vital de este roble en que me convertí desde que se fue.

No hay comentarios:

Publicar un comentario