Pages

tu visita es la número:

tu visita es la número: Contador Gratis

domingo, 27 de mayo de 2012

DESDE NUESTRO HOGAR ORIGINAL (Extracto de mi libro Mariposa Blanca) #Revelaciones


Mamá, nadie es culpable de mi partida, hay cosas que no dependen de nadie, y por más que queramos cegarnos o queramos atrasar un acontecimiento, tarde o temprano este sucederá. Yo menos que nadie soy culpable de esto, no me hagas sentir culpable. Te amo mamá y el amor no sabe de culpas. Levanta esas cejas, infla el pecho respirado hondo, sonríe, relaja tus hombros, relaja tu espalda. Esta no es una carga que debas aprender a cargar por siempre. Si tú quieres puedes tomar toda la energía que hay en tu corazón y tomar un poco más de la naturaleza, para fortalecerte, recordarme con alegría y ser feliz.
Yo no vine acá para entristecerte, yo no elegí el momento de mi partida, así que por favor no me hagas sentir culpable por esto. Comprende que esto no es un castigo, es un hecho irreversible y si de mi depende, yo quiero que sonrías. Ya no necesito tus cuidados, estoy cómodo, estoy feliz y lo estaría aún más si te esfuerzas por ser feliz también por ambos.
No hay despedidas mamá, siempre existe la posibilidad del reencuentro, cuando pudiste, me abrazaste, cuando pude, te abracé, ahora sólo sonríe en la espera de nuestro reencuentro.
Mamá, cada vez que estuvimos juntos fui feliz, y así va a ser también cuando nos reencontremos, no quise dejarte sola, no estás sola, está el mundo lleno de personas a las que puedes amar. Y ninguno de esos amores restará al mío, muy por el contrario, lo alimentará.
Vivo en tus sonrisas, vivo en tus recuerdos, vivo en tu corazón, vivo en todo el amor que dejé en mi paso por la tierra, vivo en mi energía que sabes que sigue presente. No morí mamá, yo vivo de otra manera. Tú me cuidaste, ahora cuida de ti, cuida mi corazón que vive
dentro del tuyo. Entiendo que me extrañes y que de vez en cuando me llores, pero esa tristeza no te ayuda a cuidar mi corazón.
Yo volé, pero que haya volado no significa que te haya dejado. Yo volé libre, pero siempre estoy en tu corazón. Cuando el alma se libera del cuerpo, tiene más libertad de presencia. Yo soy libre mamá. Y quiero verte sonreír. Como todas las noches antes de dormir, ahora escúchame en tu corazón decir “buenas noches mamá, te amo”.
(8 de julio de 2011)

No hay comentarios:

Publicar un comentario