Pages

tu visita es la número:

tu visita es la número: Contador Gratis

lunes, 3 de diciembre de 2012

Pedir, agradecer, dar


Queremos fama, queremos ser complacidos,
queremos ser aceptados, queremos ser amados,
anhelamos posesiones, materiales y personales,
deseamos el bien antes para nosotros que para los demás,
y que estos “demás” cumplan nuestras expectativas,
exigimos a la vida circunstancias favorables,
y rogamos por la ausencia de las desfavorables.
Queremos siempre todo, sin agradecer nada.
Yo misma quiero más aun de lo que mucho que ya he tenido,
aunque al menos aprendí a agradecer a la vida, las maravillas que he vivido,
de vez en cuando lo agradezco, muy de vez en cuando,
porque nunca serán suficientes "gracias".
Esperamos el mañana, y pasa el hoy, mientras nos apegamos al ayer.
Queremos que nos entiendan, pero cuesta mucho entender.
Queremos que nos escuchen, sin el esfuerzo de escuchar, porque es demasiado.
Siempre anhelamos lo que es más fácil: eso que se recibe.
Y yo no soy la excepción, siempre quiero esto y tanto más!
Todo lo queremos, sin retribuir.
Todo lo anhelamos, sin dar nada.
Un año y 7 meses... NADA!
Tus 4 años y 7 meses... todo.
Visite el cementerio hace dos días,
mientras limpiaba tu lápida vi que llegaban decenas de personas,
Una caravana, para despedir a Javiera, una niña de un año y medio:
Un nuevo espacio vacío en una familia,
Un espacio invisible ocupado por siempre en un útero y corazón de madre,
otro espacio único en el universo.
Mientras pasan los días y  todo lo queremos, sin agradecer.
Y reviví aquellos días al despedirte, entregándote a La Vida, de vuelta.
Y agradecí cada momento que viví contigo hijo, y de pronto no quise nada más.
De pronto volví a agradecer, y cesaron las peticiones egoístas.
Y yo todo lo daría, todo, incluso tendría más, para tener más para ofrecer,
todo lo daría, todo, por traerte un segundo de vuelta,
y agradecerte todo lo que fuiste y lo que sigues siendo.
Todo lo daría por un beso y un abrazo tuyo.
Todo lo dejaría, todo, porque vengas un día
a contarme que tus pasatiempos por Allá son “muy muy divertidos y lindos mamá”.
Y acaso no lo doy? Mi corazón guarda esa certeza.
Que bueno sentir que estás bien mi mariposita.
Con que sutilezas puede una sentirse agradecida después de perderlo todo!
Y que pobres nos mantenemos exigiendo tanto a la vida.
Gracias hijo, eternamente amado,
 gracias mi vida por tanto amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario